jueves, 12 de febrero de 2015

Educación alternativa

Y si hablamos de educación alternativa, es porque se asume la existencia de una educación... ¿normativa? ¿habitual? ¿ordinaria?

En este artículo se hace un repaso por algunos documentales sobre "educación alternativa" que en los últimos años han venido elaborándose. "La educación prohibida" (2012), "Entre maestros" (2012), o "Enséñame pero bonito" (2013) nacen del deseo de abrir un diálogo, de ofrecer un espacio, desde el cual hacerse preguntas sobre un tema que, tal vez por fundamental, a menudo se da por sentado.

Preguntas como "¿Cómo me veo como profesor/a?" o "¿Qué es enseñar bien?", que ya comienzan a ser familiares y que conectan con cuál es nuestra manera de entender, pueden ser exploradas y extendidas desde aquí.

Los tres problemas de la universidad. Francesc de Carreras

Según la forma de entender estos problemas que nos muestra Francesc de Carreras, se nos explica las posibles razones del “fracaso escolar”. En el texto, posiblemente incompleto, pues solo aparecen dos de los tres problemas que dice nombrar en el título, nos da las claves para mejorar la educación.
En primer lugar, y como primer problema, se nombra el modelo pedagógico actual. No solo critica el mal modelo educativo que se da en primaria, si no que este modelo está llegando a niveles superiores como secundaria, y terminará llegando a la Universidad.

¿Qué es lo que según el autor se está consiguiendo con este modelo? Que los alumnos no adquieran un hábito de estudio, y que por tanto, no adquieran los suficientes conocimientos generales necesarios para continuar desarrollando su proceso académico.

Estos problemas no solo dificultan el camino, si no que producen desorientaciones y obstáculos para el alumno a la hora de leer y escribir, de poder llevar a cabo una adecuada lectoescritura, algo que es indispensable para el aprendizaje.

Algunos ejemplos de malas costumbres o métodos que Francesc de Carreras echa en cara a los docentes y a este modelo pedagógico, es la sustitución de los exámenes por trabajos más sencillos, y el rechazo de la memoria como técnica o herramienta de estudio y del saber.



El segundo problema, y último, pues como se dice anteriormente, el tercero no se muestra en el texto, es la criba que pasan actualmente algunos docentes. Anteriormente, no había docente sin su aprobado en las oposiciones, sin embargo, desde 2007, un acreditación juzgada por el Ministerio de Educación, podrá decidir cuál es tu futuro.


Después de exponer los problemas, debemos decir que como futuros docentes, no creemos que el primer problema nombrado sea del todo cierto. Apoyamos la idea de que la memoria debe ejercitarse y mediante esta, poder aprender ciertas cosas básicas como por ejemplo la tabla de multiplicar de memorieta gracias a una canción, pero no apoyamos la idea de que un niño no sepa por qué 2x2 son 4 y no 6. Apoyamos los exámenes, pero no un arsenal de estos, los trabajos pueden reflejar también las destrezas y competencias de los alumnos, e incluso llegar a hacerlo de mejor forma. 

Susana Cámara Garrido
Pedro Feito Portalatín
Cristina Cano
Cristina Aguirre
Cristina Díaz Calvo

miércoles, 11 de febrero de 2015

¿Qué va más contigo?



Francesc de Carreras publicó, en el periódico El País, a finales de 2014 un texto acerca de Tres problemas de la Universidad, como bien titula. ¿Expectativas?

En estas dos últimas sesiones de psicología hemos trabajado sobre él. En resumidas cuentas, el autor (profesor de derecho), nos cuenta –de forma crítica- la gran catástrofe que actualmente encontramos en la educación, tomando como prueba a los alumnos que se encuentran en grados superiores.
Siendo sinceros, en cierta parte estoy de acuerdo con la crítica que realiza. Es inconcebible que un adulto-joven, estudiante de universidad, no haya encontrado el gusto por la lectura y pongo la mano en el fuego a que, si en una clase de universidad, se preguntara por si alguno de ellos está, activamente, leyendo un libro sin obligación, menos de diez levantarían la mano. Quitemos al hipócrita y sólo quedan cinco. Esto es un hecho, y está pasando en todas las facultades. Dicho esto, ¿quién es el causante de que la lectura no se utilice como forma de diversión?
A su vez, la indiferencia de los estudiantes ante el conocimiento y la cultura del rechazo al esfuerzo, asumiendo que un cinco en un examen es una victoria quedándose en la parte superficial de un aprobado, sin llegar a ver que aprender no es eso, dan otra evidencia de problema en la educación. Una vez más, pregunto, ¿quién es el causante de esto?
Pequeños detalles que, con el paso del tiempo, van creciendo y aumentando considerablemente de tamaño e importancia.
Ahora bien, ¿es el profesorado el culpable de impulsar una generación indiferente? No puedo decir que lo sean directamente, pero sí han estimulado a que esto ocurra. Un maestro es una fuente de conocimiento para el alumno y hemos de saber acercar este conocimiento de la manera adecuada al estudiante, teniendo en cuenta en qué situación se encuentre.
Quizá muchos ya conozcan mi discurso, pero a mi siempre me han educado utilizando el método de memorización. No es malo, ya que al fin y al cabo, estoy en primero de carrera y me he sacado ESO y Bachillerato. No obstante, ¿eso es inteligencia? Siempre consideré que un aprobado me hacía lista pero ¿por qué ahora me doy cuenta de que la palabra aprobar no es sinónimo de aprender? Pues bien, siempre aceptaba este modelo de enseñanza –o quizá me era indiferente- hasta que me empezó a afectar. Con esto quiero decir que, mientras veía a mis amigos memorizar temas sin entender su contenido me pregunté “¿por qué ellos aprueban y yo no, que realmente lo entiendo?” La solución está en que mis profesores querían ver lo que estaba en el libro. Y aquí es donde encuentro el problema.
El autor argumenta su crítica en la sustitución de exámenes por sencillos trabajos escolares, entre otros. Pero ¿es verdaderamente ese el motivo por el cual los estudiantes no son lo suficientemente listos o es que su modelo de ver la enseñanza es diferente? ¿Mucho más tradicional, quizá?
Pues bien, la utilización de los exámenes como única forma adecuada de calificación evidencian esta tradicionalidad. A su vez, la importancia que aporta por las calificaciones de los alumnos también moldean este tipo de forma de ver la enseñanza.
Bajo mi perspectiva, el causante de este problema es la actitud que tienen los estudiantes por aprender. Considero primordial que el alumno tenga una actitud positiva ante el conocimiento y para ello hemos de generar esa motivación por aprender.

¿Qué va más contigo?

Marina Grasso Caubet

lunes, 9 de febrero de 2015

Su problema no es mi problema





El problema de la universidad lo hemos dividido en dos: agentes externos e internos. En el ámbito interno hemos afirmado que la universidad no es responsable de los problemas, ya que estos son de carácter externo. En cambio, en el ámbito externo hemos recalcado que todo parte de la formación escasa que sostenemos, ya sea por una mínima cultura general que poseemos o por la falta de hábito de estudio que representamos. Estas dos ideas, se deben a las técnicas permisivas de la Educación Primaria y de la Educación Secundaria Obligatoria. Aclaramos que en este nivel los alumnos llegan a estos cursos muy poco preparados para los estudios superiores, así como la incomprensión de la lectura o el poco interés por la misma, o simplemente el escribir mal, por diversos motivos desde la niñez.

Es muy difícil y complicado, una vez superar ese nivel adquirir estos conocimientos en estudios superiores. La falta de una base común esta a la orden del día, pero nosotros tenemos que procurar que la posean para entender bien los conceptos futuros que se puedan adquirir a lo largo de la formación académica. 
Así, concluimos este mapa conceptual de ideas, la universidad también es permisiva.


    • Laura del Pino.
    • Nerea Cebrián.
    • Claudia Cristóbal.
    • Raquel Ricoy.



domingo, 8 de febrero de 2015

ENTRE DOS MODELOS EDUCATIVOS

Francesc de Carreras, profesor de Universidad, nos hace reflexionar sobre tres problemas que dice que existen en la Universidad. Leyendo entre líneas, Francesc era un profesor con un modelo de enseñanza más tradicional que se basara en el hábito de estudiar, en memorizar, un modelo que ahora no se utiliza mucho.




En nuestro mapa conceptual como centro de todo pusimos “modelo pedagógico” ya que fuimos los primeros en considerar que este era el centro del mapa conceptual y de él parte en primer lugar las técnicas para la educación que Francesc tanto critica como son: menos exámenes y más trabajos, rechazo a la memoria y subestimación de las calificaciones por. En segundo lugar están los problemas que en este caso habla de problemas externos y dice que el principal es la formación deficitaria de los estudiantes y que existen dos niveles que son; menos conocimiento y menos hábitos de estudio. Y por último hacemos referencia al inicio de este modelo pedagógico que para él empezó en primaria luego se llevó a secundaria y finalmente comienza a entrar y establecerse en la Universidad. Tan solo con leer el texto un par de veces nos podemos dar cuenta de lo poco que le agrada a Francesc este modelo pedagógico y más ahora que comienza en las Universidades. En conclusión, decimos que nosotros no queremos tener ese modelo educativo tradicional, que nos parece mejor y más efectivo el actual. 


Realizado por :
  • Marina Campillos
  • Antonio Sánchez
  • Yolanda Cortés
  • Miguel Ángel García
  • Pedro Gutiérrez
  • Pedro Jiménez

jueves, 5 de febrero de 2015

Crítica al texto de Francesc de Carreras


A nuestro parecer, Francesc de Carreras da un sentido tradicional a la educación, lo cual se denota a través de los siguientes aspectos:
·         Defensa de los exámenes como vía para la obtención de conocimiento (aprendizaje)
·         Importancia de las calificaciones escolares
·         Importancia de la memoria como herramienta para el aprendizaje.
·         Idea de irreversibilidad en el aprendizaje y los estudios, esto es, quien no haya alcanzado un nivel de aprendizaje “adecuado” a una cierta edad no podrá alcanzarlo nunca.
Sin embargo, ante estas cuestiones y otras que se plantean en el texto quisiéramos mostrar algunas cuestiones e inconformidades.
En primer lugar, con respecto a la utilidad de los exámenes, deberíamos plantear las siguientes preguntas: ¿Para qué sirven los exámenes? ¿Ayudan los exámenes en el aprendizaje de los alumnos? ¿Reflejan los exámenes el aprendizaje real de los alumnos? Las respuestas son muy ambiguas puesto que dependen de varios factores como el diseño de los exámenes, mediante el cual bien se puede evaluar conocimientos y/o competencias según el mismo; o los objetivos que se plantean con los exámenes, que pueden consistir bien en ejercer presión sobre los estudiantes para evaluar su grado de esfuerzo o bien puede servir incluso de “castigo” por algún hecho acaecido en clase, por ejemplo. Es por esta razón que en ocasiones “sencillos trabajos escolares” pueden propiciar en mayor medida el aprendizaje del alumnado más que un examen mal planificado o planteado.
Bajo nuestra experiencia en la Universidad, institución en la que estos “sencillos trabajos escolares” también se han abierto paso entre los exámenes, hemos comprobado cómo dichos trabajos han ayudado más en nuestros aprendizajes que el cumplimiento de los exámenes. Ello está debido a que a través de esos trabajos hemos podido desarrollar habilidades (competencias) que no se hubieran desarrollado únicamente a través de los exámenes. Este mismo trabajo reflexivo es una muestra de ello.
Con respecto a la importancia de las calificaciones escolares, creemos que se debería tener en cuenta diferentes factores a este respecto ya que es sabido que algunos profesores y maestros suben o bajan la nota dependiendo de la afinidad y relación personal con el alumno, así como dependen del tipo de contexto escolar al que pertenecen (privado, concertado o público). Por otra parte no todos los profesores tienen en cuenta los mismos elementos evaluables a la hora de calificar por lo que un alumno con buenos resultados en las tareas y exámenes pero un mal comportamiento podría obtener una muy superior calificación a otro cuyos resultados en dichas tareas y exámenes fueran más bajas pero su comportamiento fuera excelente.
Por otra parte, aunque el uso de la memoria es un elemento clave para determinados aprendizajes, no es el único. Por lo que consideramos que un buen aprendizaje vendría dado no solo por esta “herramienta” sino también por otras como el desarrollo de las competencias.
En cuanto a la irreversibilidad en el aprendizaje y los estudios, estamos completamente en desacuerdo con el autor del artículo ya que consideramos que toda persona puede mejorar o empeorar en sus condiciones de constante aprendizaje según diferentes factores. Ejemplos de ello nos da la propia historia de la humanidad con personajes como Einstein o Edgar Allan Poe, personas no adaptadas al mundo escolar y sin embargo brillantes en sus investigaciones y profesiones fuera de dicho ámbito. Inclusive la re-escolarización o cursos de educación general para personas en estado de exclusión social han llegado a dar muy buenos resultados en algunos casos, lo cual desmonta la teoría que defiende Francesc de Carreras.
Otras preguntas que debiéramos plantearnos en materia de educación son: ¿qué son los conocimientos generales? ¿Cuáles son los conocimientos generales según el nivel escolar? ¿Quién define los conocimientos generales de cada etapa? Debemos tener en cuenta que, por ejemplo, podríamos considerar que unos razonables conocimientos generales en primaria podrían ser aprender a sumar, restar, multiplicar y dividir, leer y escribir. Sin embargo no todo el mundo consideraría estos conocimientos como generales puesto que creería oportuno añadir alguno más o suprimir algunos de los descritos.
Por otro lado, hay una frase que dice “quien bien te quiere te hará reír”. Los maestros y profesores debemos “querer” a nuestros alumnos, lo cual no significa que no “impongamos” una cierta autoridad, y por lo tanto creemos que es importante asegurar que nuestros alumnos  se sientan seguros, cómodos y felices con la relación profesor-alumno y con su propio aprendizaje. No se trata de “preservar una supuesta felicidad idílica del niño y adolescente” como defiende Carreras, sino más bien de aplicar una psicología constructiva hacia ellos.
Todo esfuerzo tiene una recompensa pero ¿Qué entendemos por esfuerzo? ¿Puede ser un esfuerzo agradable? Estamos seguros de que hay esfuerzos más agradables que otros. La cuestión es cómo entendemos o vemos dichos esfuerzos. Desde la posición del maestro, éste deberá educar en el esfuerzo, pero no como algo negativo sino como algo reconfortable que en algún momento dará sus frutos.
Por último, es cierto que la tendencia actual de los niños y adolescentes es la de escribir defectuosamente y mostrar rechazo a la lectura. Quizá el error sea la motivación que se recibe para dichas tareas. Todos recordamos haber realizado aburridos dictados, supuestamente para aprender a escribir correctamente, y tener que leer libros que no conectaban con nosotros en alguna ocasión de nuestros estudios en la etapa de Primaria o Secundaria. Es posible, por tanto, que fuera más útil partir de las necesidades y gustos propios de los alumnos para inculcarles un buen uso de la escritura y la lectura.

En conclusión, no rechazamos completamente las ideas del autor, sino que creemos que sería más bien adecuado un equilibrio entre sus técnicas y los métodos que rechaza.

Iris Tejón A1
Virginia García A2
Pilar Loeches A2

Distintas perspectivas

Este post está escrito con la intención de comentar y reflexionar sobre el artículo que publicó El País de Francesc de Carreras: "Tres problemas de la Universidad".

Para comenzar quiero re-conectar con algo que comenzamos a hacer en una de las sesiones pasadas, a raíz del vídeo que vimos en clase de Psicología de la Educación: "the first 20 hours", y es lo de pensar ¿qué sentido tiene una clase? Pues bien, no pienso contestar a esa pregunta por el momento, simplemente quería dejarla en el aire para que esté presente.

Leímos una parte del artículo que he mencionado antes, y después de eso estuvimos reflexionando sobre los puntos que considerábamos que eran claves. A raíz de eso, surgió este esquema:



Esta imagen representa lo que está escrito en el texto, que es el primero de los tres problemas que tiene la Universidad para Francesc de Carreras.

Al leer el artículo, por lo menos esa primera parte, podemos intuir cómo entiende él la educación. Porque nos está explicando un problema que él ha encontrado y su forma de entenderlo. Además podemos ver la razón por la que considera que hay un problema y no simplemente cuál es el problema. Por lo tanto, Francesc de Carreras, identifica un problema, lo cataloga y después lo expone, podemos considerar que "echando balones fuera" porque lo primero que hace es decir que dicho problema es externo a la Universidad.

Leyendo el artículo, reflexionando acerca de ello, haciendo conexiones con nuestra propia experiencia, etc.; hemos llegado a la conclusión de que el sentido que él le puede dar a las clases es semejante a como entienden la educación en Japón. Nos ha sido posible realizar esta conexión gracias a unos vídeos que hemos visto en la clase de Sociología de la Educación. En base a los problemas que destaca, etc.; podemos decir que él entiende que el sentido de una clase es conocer de primera mano lo que dice un experto (que en este caso es el docente), él pretende que los alumnos tomen apuntes, que memoricen, que aprueben el examen y no estén haciendo trabajos que lo sustituyan o que "le quiten valor", etc. Es decir, da una imagen de escuela tradicional, en la que las clases son autoritarias y todo depende de la memoria y no tanto de la práctica ni de la participación. En este sentido, yo me atrevo a decir, que quizás el problema no sea tanto de todas las personas ajenas a él sino de él, que no está siendo capaz de ver que la sociedad cambia y avanza y los métodos y las necesidades no son las mismas. Pero supongo que a veces es más fácil encontrar el problema en los demás antes que analizarnos a nosotros mismos.
Al hilo de mis compañeros hoy en clase hemos intentado representar mediante un pequeño esquema  lo que seria la educación para el profesor del texto y las diferencias que tendría con nuestro modelo de educación.


Como se puede apreciar en el esquema distinguimos dos modelos casi sin parecido en la que la educación por parte del profesor se basaría en un sistema autoritario a base de exámenes, trabajos, dando especial importancia a las notas y a un gran esfuerzo, y por nuestra parte seria una educación  mas abierta que también tendría un gran esfuerzo pero con recompensas, basada en trabajos, aprendizaje cooperativo y mediante evaluación continua.

Autores:
Sergio Díaz
Laura Camacho
Alejandra del Campo
Jorge Mejías

miércoles, 4 de febrero de 2015

Comenzando a explorar...

Comenzamos el post comentando el fragmento  de El País leído en la clase del martes, “Tres problemas de la Universidad”.
En este texto, el escritor nos muestra una parte negativa de la Universidad, sus problemas; y dando su opinión sobre ellos busca que se solucionen para la mejora de la educación en un futuro.
Estamos de acuerdo con lo que dice el texto, ya que pensamos que la mayoría de los estudiantes universitarios no llegan con una buena base para realizar los estudios superiores elegidos (algo que les perjudica considerablemente). Esto, no es solo culpa de ellos, si no de la educación en nuestro país y de los métodos que utiliza. Para el autor, el aprendizaje o la educación no se basa en aprender de memoria el temario, plasmarlo en el examen y después olvidarlo; si no en comprenderlo y ser capaz de recordarlo y poder utilizar esos conocimientos en un futuro. Pero, por desgracia, el pensamiento de los estudiantes de nuestro país generalmente es de aprobar la materia, aunque no hayan asimilado correctamente los conocimientos y los olviden en un futuro cercano.

En nuestra opinión, encontramos una gran diferencia entre la idea que tiene el autor de este texto de “educar” y la que tenemos nosotras. Su idea es más instructiva; es decir, para el autor educar es instruir, transmitir unos conocimientos; mientras que para nosotras la educación va mucho más allá, por ejemplo, transmitiendo unos valores.


Por otra parte y recordando el debate surgido en la asignatura sobre por qué acudimos a clases presenciales, consideramos que el ir a clase no es simplemente una tradición o costumbre. Yendo a clase el estudiante tiene que cumplir unas normas y unos horarios, de esta forma se “obliga” a estudiar o a llevar las actividades realizadas (aunque sí que es cierto que muchos alumnos siguen dejando todo para el último momento, en lugar de llevarlo al día). También aprenden de los demás, ya que todos somos generadores de conocimiento. Aprenden a cooperar y trabajar en grupo, se socializan y mantienen contacto directo con el profesor (no es lo mismo explicar una duda por correo que en persona), que actúa con sus alumnos como agente motivador.
Por último, volviendo al vídeo visto el jueves pasado, “The first 20 hours”, pensamos que no todo se puede aprender en este escaso tiempo. Si esto fuera cierto, ¿para qué existen Carreras de cuatro o cinco años de duración? Es cierto que en veinte horas aprendes la base y con los Grados profundizas más en los conocimientos pero, aun así no estamos de acuerdo. Poniendo como ejemplo los idiomas, más concretamente inglés, seguro que todos llevamos dando clase de este idioma desde pequeños (bastantes horas más de las que dice el vídeo) y, sin embargo, la mayoría no seríamos capaces de hablar correctamente dicha lengua. Aunque quizá esto puede deberse a que no seguimos adecuadamente las pautas que nos muestra el vídeo.

Autores: Sandra Parrilla Pérez
Carolina Hidalgo Siulcyñska
Mónica Domenech Millán
Mónica Gutiérrez Gamboa.

lunes, 2 de febrero de 2015

Bienvenida

Hola a todos y a todas,

Bienvenidos al blog de la asignatura Psicología de la Educación. Además de la plataforma Blackboard, donde iré subiendo presentaciones, textos y otros materiales según avancemos en la asignatura,  utilizaremos este otro entorno virtual.


¿Y sobre qué escribir?, puede que os preguntéis. El otro día, en la clase del jueves 27, ya pudimos comprobar cómo una breve puesta en común de las discusiones que habíais mantenido en pequeños grupos a partir del visionado de un vídeo puede dar para más -mucho más- de lo que nos permite el tiempo que dura la clase presencial. Esta podría ser una respuesta a la anterior pregunta.

Con ese propósito, el de ofreceros (ofrecernos) un espacio común donde compartir reflexiones, dudas y cualquier tipo de elaboración (texto, imagen, vídeo, etc.) a partir de lo que va sucediendo en las horas en que estaremos juntos en clase, he creado este blog. Ya iremos viendo lo que da de sí.

Se podría considerar, pues, como una extensión o una continuación de lo que ocurre en clase. Pero no sólo eso. Como veréis en la columna a la derecha, he incluido un listado de enlaces a otras páginas web y blogs relacionados con la Educación (exploradlos a vuestro ritmo; quizás algunos ya los conozcáis). No sólo lo que ocurra en clase y sus posibles continuaciones tienen cabida en este blog. Elaboraciones personales, reflexiones a partir de textos o películas, posicionamientos respecto a debates actuales, dudas generales o particulares, casos personales... cualquier elaboración que hagáis a partir de la asignatura, os invito a compartirla aquí con naturalidad.

De la misma manera, si queréis, podréis ir haciendo esto mismo o algo similar en vuestro propio blog. Si es así, incluiré un enlace al mismo en la columna de la derecha para facilitar que estemos al tanto.

Iremos resolviendo dudas sobre el blog, su funcionamiento y sus propósitos según vayamos avanzando.

Mañana nos vemos

Un saludo
David