domingo, 29 de marzo de 2015

"Los jesuitas revolucionan el aula" (diario El País, 29/03/2015)

En este caso es el diario El País el que hace un reportaje más en profundidad sobre la reforma educativa planteada desde los colegios jesuitas de Cataluña, de la que ya hemos hablado en clase y en el blog.

"Los Jesuitas revolucionan las aulas", en el diario El País (29/03/2015).

Desde luego es una lectura sugerente para estos días con el vídeo que le acompaña. Posiblemente podréis conectar ahora con mucho de lo que hemos visto hasta ahora, y especialmente con el contenido del módulo II.

Destaco ahora dos fragmentos diferentes que, por separado, dan idea de cómo nuestra forma de entender condiciona lo que podemos hacer, decir, sentir e incluso notar:


“El alumno es el centro del nuevo modelo”, explica Minerva Porcel, directora pedagógica del cambio en el Claver, paseando entre las mesas de colores. “Los niños aprenden haciendo, son más autónomos, el trabajo es colaborativo, los profesores hacen preguntas, no dan las respuestas…”.
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“Yo, si fuera padre, sacaría a mi hijo”, sentencia Felipe de Vicente, presidente de Asociación Nacional de Catedráticos de Instituto. “Estos inventos buscan que los niños estén entretenidos... Y a la escuela se va a aprender”. “La clase magistral no es mala, yo lo he aprendido todo así y tengo dos oposiciones”, continúa. “A Cervantes hay que explicarlo, y del Teorema de Euclides no se puede hacer un rap”. Llevar estas innovaciones a la educación pública le parece inútil e imposible: “Esto solo se puede hacer con un alumnado de clase media”.
 
Parece fácil imaginar el tono que acompaña a cada una de las afirmaciones, ja! Sería interesante juntarles a los dos en la misma clase de, por ejemplo, Psicología de la Educación.

miércoles, 25 de marzo de 2015

Finland schools: Subjects scrapped and replaced with 'topics' as country reforms its education system

Hola a todos y a todas,

Hoy me he topado con esta "noticia" sobre la reforma educativa que están implantando en Finlandia (por lo visto en algunos países tratan de reformar el sistema educativo en vez de "contrarreformarlo"), cuyo principal aspecto, o al menos el que más destacan en esta noticia, es la sustitución de la organización en asignaturas por otra organización basada en "temas", o asuntos, o fenómenos.

Esta es la dirección de la noticia: "Finland schools: Subjects scrapped and replaced with 'topics' as country reforms its education syste"

Si podéis leer en Inglés, posiblemente encontraréis conexiones entre la noticia a partir de la que trabajamos la semana pasada en clase sobre los colegios jesuitas de Cataluña, que también compartió por aquí Carolina en otra entrada.

En este caso, la reforma lleva en "fase de pruebas" unos dos cursos, con lo que ya tienen algunas conclusiones sobre la misma.

lunes, 23 de marzo de 2015

Horizonte 2020



Si bien Aragay, el director general de la Fundación Jesuitas de Educación (FJE), afirma lo siguiente: “en vez de mirar el BOE o el DOGC, miramos la cara de los niños y les ayudamos a desarrollar su proyecto vital, a descubrir sus talentos, a encontrar sentido a lo que hacen, a lo que quieren conseguir, a saber interpretar, a reflexionar, a cuestionar. Junto con la familia e internet, intentamos construir personas”; ello no está tan lejos del BOE de lo que pudiéramos pensar en un principio.

Ya en el Preámbulo I de la LOMCE se defiende que “El alumnado es el centro y la razón de ser de la educación. […] Por ello, todos y cada uno de los alumnos y alumnas serán objeto de una atención, en la búsqueda de desarrollo del talento”. En el Preámbulo II de esta misma Ley educativa sigue afirmando que “Las familias son las primeras responsables de la educación de sus hijos y por ello el sistema educativo tiene que contar con la familia y confiar en sus decisiones”. Continua esta ley afirmando en su Preámbulo IV que “Las habilidades cognitivas, siendo imprescindibles, no son suficientes; es necesario adquirir desde edades tempranas competencias transversales, como el pensamiento crítico, la gestión de la diversidad, la creatividad o la capacidad de comunicar, y actitudes clave como la confianza individual, el entusiasmo, la constancia y la aceptación del cambio”. Y por último el Preámbulo XI determina que “La incorporación generalizada al sistema educativo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) […] permitirá personalizar la educación y adaptarla a las necesidades y al ritmo de cada alumno y alumna. […] Serán también una herramienta clave en la formación del profesorado y en el aprendizaje de los ciudadanos a lo largo de toda la vida”.

Comprobemos pues con estas afirmaciones cómo la FJE no hace más que defender y poner en práctica algunos de los asuntos clave tratados en la ley educativa vigente y publicada en el BOE. Por lo tanto una de las preguntas apropiadas sería qué es lo que les hace diferente a esta Fundación.

Como hemos leído en el capítulo 5 de Dar clase con la boca cerrada “Escribir, discute Platón, […] únicamente sustituye con apariencia de sabiduría a la misma sabiduría. […] Escribir no puede enseñar, dice Platón. Leer no puede conducir al conocimiento. Como mucho, un texto escrito sirve sólo como recordatorio de lo que el lector ya sabe”. Por lo tanto lo que parece haber hecho la FJE es ir más allá que la mera lectura del BOE (puesto que están obligados a su cumplimiento), es decir, han reflexionado sobre la manera útil de poner en práctica los objetivos que allí se definen. Para ello han hecho uso del derecho de cualquier docente (o institución educativa) a la “libre cátedra”, modificando así la metodología de trabajo, la tecnología empleada en el aula y las relaciones de los miembros de la comunidad educativa.

El éxito o la derrota de este cambio de paradigma educativo estará por ver más adelante, evaluando, como no, el proceso de enseñanza – aprendizaje de su comunidad educativa.
Bajo mi experiencia puedo augurar un alto porcentaje de éxito ya que yo misma fui educada en un centro escolar público cuyo proyecto educativo era bastante similar al propuesto por la FJE. En el Isidro Almazán, nombre de dicho colegio, no era necesario que los alumnos llevasen mochilas, libros o material escolar. Todo ello se encontraba en las aulas. Éstas eran muy amplias y en todas ellas había los siguientes espacios:
·         La alfombra: este era el espacio más importante del aula, puesto que era el lugar donde debatíamos las ideas del día: podía tratarse de una noticia que había salido en la televisión, una inquietud de algún alumno, una clase de educación sexual o bien simplemente tratarse de los contenidos que se impartirían en el día de cualquiera de las asignaturas. Allí nos sentábamos y reflexionábamos acerca de nuestras ideas, creando finalmente conocimiento.



 

·         De lectura: Este era un espacio lleno de cojines donde aquél alumno que lo deseara podía coger en cualquier momento cualquier libro de la estantería y leerlo. Los había de todos los tipos: cuentos, científicos, de adivinanzas, de texto...
·         De trabajo: Teníamos mesas organizadas de tal manera que se podían sentar 4 o más alumnos alrededor de ella y sobre las cuales estaban todos los materiales que necesitaríamos para el trabajo de cada cual. De esta manera se favorecía el trabajo cooperativo y la participación activa.





En este colegio no se empleaban los libros de texto, salvo para consultas en caso de dudas o para investigar sobre un tema concreto. Es decir, eran los profesores quienes diseñaban los temarios del curso para cada asignatura.

Además cada alumno decidía en cada momento qué asignatura trabajar o si quería tomarse un tiempo de ocio, por lo que podía ir al ritmo con el que se encontrase más cómodo. Así en un mismo aula un alumno podría estar trabajando sobre un tema de matemáticas mientras que su compañero uno de lenguaje. De esa forma los profesores atendían a cada uno según sus necesidades y podía recomendarle cómo tomar una u otra decisión a la hora de elegir tema nuevo.
Para el estudio de los temas, los alumnos debían consultar los libros científicos y de texto que se hallaban en el rincón de lectura.

Con este sistema educativo todos los alumnos conseguían los objetivos de cada curso, salvo excepciones muy minoritarias. Además de esta forma se aprendía a compartir, a trabajar en grupo, y a ser ciudadanos críticos capaces de tomar decisiones. Esto es, el alumno se hacía responsable de su propio aprendizaje.

Y es que como defiende Miguel Ángel Santos Guerra en su artículo Epistemología genética y numismática o el absurdo hábito de la copia “Existe en el ser humano un deseo innato de explorar, de aprender, de buscar y descubrir. […] Son aprendizajes espontáneos, basados en intereses, adaptados a las capacidades y al ritmo de cada uno”. Así pues, si atendemos a dichos principios, esto es, partiendo de los intereses y necesidades de cada alumno, seremos capaces de que ellos mismos sean creadores de su propio conocimiento, tal como pretenden lograr en la FJE.

jueves, 12 de marzo de 2015

Conviviendo con las dudas.


Ya me he hecho a la idea de vivir con mis dudas, tras la sesión de hoy (jueves 12/3) me surgen bastantes.
Me parece una idea buenísima la metodología que plantean los colegios jesuitas respecto al aprendizaje por proyectos y la atención a las inteligencias múltiples. Pero creo que la libertad de horarios no es un buen camino para enfocar la educación.
Mi gran duda, o lo que me plantea más problema es que se le da “libertad total” (si en algún caso existe) a los alumnos, decidiendo por si  mismos el tiempo de recreo y los horarios. Y creo que esta autonomía puede jugar en contra, es decir que excluye a los niños que no sean responsables. Si un alumno decide pasar su tiempo en el patio es una opción válida pero se le está apartando de la educación, el mismo se está apartando y no es consciente de la repercusión.
¿Excluye o no excluye?

Creo que la mejor opción sería establecer un horario y decidir en consenso con los alumnos cuando necesitan hacer descansos, sin que tenga que ser nada impuesto, sino puede varias del día pero llevando una organización y control.

domingo, 8 de marzo de 2015

'Transformar la educación es posible'

Acabo de ver una publicación que me ha parecido bastante interesante y al ir leyéndolo me ha venido a la cabeza esta asignatura. En ella, se explica que un colegio ha cambiado por completo su modelo de impartir clase. 
Este colegio ha pasado de realizar el típico modo de dar clase (asignaturas, exámenes, libros) a eliminar por completo todos estos aspectos, transformando sus aulas en espacios de trabajo donde los alumnos realizan proyectos en equipo a través de su propia reflexión. 
Las notas son puntuadas según el logro de las competencias de cada alumno.

La noticia es esta: http://nr.news-republic.com/Web/ArticleWeb.aspx?regionid=7&articleid=37142947#.VPl-6UACS6s

Me parece una gran idea, porque favorece el aprendizaje de los alumnos en todos los aspectos. También me ha llamado mucho la atención lo que se dice al final del artículo: "en vez de mirar el BOE o el DOGC, miramos la cara de los niños y les ayudamos a desarrollar su proyecto vital, a descubrir sus talentos, a encontrar sentido a lo que hacen, a lo que quieren conseguir, a saber interpretar, a reflexionar, a cuestionar. Junto con la familia e internet, intentamos construir personas".

¿Estamos ante un cambio en nuestros métodos de enseñanza-aprendizaje? Yo pienso que sí, y espero que poco a poco se produzca, ya que hace que todos los alumnos estén motivados en cuanto a su formación. 
Me ha parecido bueno compartirlo ya que hace referencia a la reflexión, a cuestionarse todo, a construir personas, y pienso que este es el objetivo de esta asignatura, el construir nuestro propio conocimiento a través de la reflexión.

Si este colegio se ha dado cuenta de que es necesario un cambio, pienso que el resto de organizaciones pueden darse cuenta también.

martes, 3 de marzo de 2015

ERROR DE CÁLCULO



“Cuéntamelo y lo olvidaré, muéstramelo y, a lo mejor, lo recuerdo; implícame en ello y lo comprenderé”
-Proverbio chino

Aquí os dejo el post de mi profesor de Filosofía de Bachillerato. Me pareció curioso compartirlo con mi grupo puesto que habla de “enseñar aquello que no conoces o sabes”, cosa que en la última sesión de psicología trabajamos. ¿Serías capaz de enseñar aquello que no sabes? ¿Podrías enseñar una mentira? ¿Podemos tratarlo como manipulación o engaño? ¿Está pasando en la actualidad? 

“Un pupitre debe ser el símbolo de una relación dialéctica entre el que enseña y el que aprende y no el símbolo de una relación entre el que no sabe enseñar y el que, por eso, no aprende.
Los que hemos aprendido algo de alguien, lo que sea, en ese mismo instante, contraemos una deuda de gratitud con ese alguien que, si ha demostrado saber, generosidad y firmeza, indudablemente hace de este mundo, un lugar mejor, un lugar más sabio. Compartir el saber es el acto humano por excelencia, a la vez que el más mágico y democrático. Si explicas un teorema, o haces comprensible un difícil momento de la vida, o enseñas el significado de amar a alguien, no pierdes lo que enseñas. Si compartes cinco cervezas esta noche, no te bebes la parte que compartes: es imposible aunque hayas pagado las cinco cervezas tú; pero si explicas los riesgos fisiológicos de beber sin medida, no dejas de saber lo que antes de explicar ya sabías. ¿No es mágico y divino compartir y aún más compartir el saber? Creo que Lao-Tsé fue quien dijo: da de comer pescado a un hambriento y le ayudarás un día, enseñale a pescar y le ayudarás toda la vida. Si le obedeciesen hoy en China, maadre mía, ¿te imaginas?
Por el contrario, compartir lo que no sabes fingiendo que lo sabes, ¿no es lo menos mágico y menos divino que te puede ocurrir? De falsos pretendientes del saber no quiero hablar ahora y no sabéis las ganas que tengo de hacerlo. Ahora, sólo pretendo transmitir nuestro agradecimiento a todos los que amáis el saber y lo defendéis a muerte.”

Por último, os dejo con el videoclip de su grupo de música, también relacionado con la enseñanza, donde realiza cierta crítica a la educación.