“Cuéntamelo y lo olvidaré, muéstramelo y, a lo mejor, lo recuerdo;
implícame en ello y lo comprenderé”
-Proverbio chino
Aquí os dejo el post de mi
profesor de Filosofía de Bachillerato. Me pareció curioso compartirlo con mi
grupo puesto que habla de “enseñar aquello que no conoces o sabes”, cosa que en
la última sesión de psicología trabajamos. ¿Serías capaz de enseñar aquello que
no sabes? ¿Podrías enseñar una mentira? ¿Podemos tratarlo como manipulación o
engaño? ¿Está pasando en la actualidad?
“Un pupitre debe ser el símbolo
de una relación dialéctica entre el que enseña y el que aprende y no el símbolo
de una relación entre el que no sabe enseñar y el que, por eso, no aprende.
Los que hemos aprendido algo de alguien, lo que sea, en ese mismo instante, contraemos una deuda de gratitud con ese alguien que, si ha demostrado saber, generosidad y firmeza, indudablemente hace de este mundo, un lugar mejor, un lugar más sabio. Compartir el saber es el acto humano por excelencia, a la vez que el más mágico y democrático. Si explicas un teorema, o haces comprensible un difícil momento de la vida, o enseñas el significado de amar a alguien, no pierdes lo que enseñas. Si compartes cinco cervezas esta noche, no te bebes la parte que compartes: es imposible aunque hayas pagado las cinco cervezas tú; pero si explicas los riesgos fisiológicos de beber sin medida, no dejas de saber lo que antes de explicar ya sabías. ¿No es mágico y divino compartir y aún más compartir el saber? Creo que Lao-Tsé fue quien dijo: da de comer pescado a un hambriento y le ayudarás un día, enseñale a pescar y le ayudarás toda la vida. Si le obedeciesen hoy en China, maadre mía, ¿te imaginas?
Los que hemos aprendido algo de alguien, lo que sea, en ese mismo instante, contraemos una deuda de gratitud con ese alguien que, si ha demostrado saber, generosidad y firmeza, indudablemente hace de este mundo, un lugar mejor, un lugar más sabio. Compartir el saber es el acto humano por excelencia, a la vez que el más mágico y democrático. Si explicas un teorema, o haces comprensible un difícil momento de la vida, o enseñas el significado de amar a alguien, no pierdes lo que enseñas. Si compartes cinco cervezas esta noche, no te bebes la parte que compartes: es imposible aunque hayas pagado las cinco cervezas tú; pero si explicas los riesgos fisiológicos de beber sin medida, no dejas de saber lo que antes de explicar ya sabías. ¿No es mágico y divino compartir y aún más compartir el saber? Creo que Lao-Tsé fue quien dijo: da de comer pescado a un hambriento y le ayudarás un día, enseñale a pescar y le ayudarás toda la vida. Si le obedeciesen hoy en China, maadre mía, ¿te imaginas?
Por el contrario, compartir lo
que no sabes fingiendo que lo sabes, ¿no es lo menos mágico y menos divino que
te puede ocurrir? De falsos pretendientes del saber no quiero hablar ahora y no
sabéis las ganas que tengo de hacerlo. Ahora, sólo pretendo transmitir nuestro
agradecimiento a todos los que amáis el saber y lo defendéis a muerte.”
Por último, os dejo con el
videoclip de su grupo de música, también relacionado con la enseñanza, donde
realiza cierta crítica a la educación.
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